El centro médico ocular de Israel usa el juego "Super Monkey Ball" para Gamecube en los postoperatorios como método para medir el rendimiento del ojo después de las intervenciones quirúrgicas. Además de ser una buena forma de calcular las mejorías, sirve para hacer volver a el ojo a la normalidad. Y no sólo eso, según asegura el Doctor James Rosser, a la cabeza del proyecto, "los pacientes normales no presentan problemas tras la operación en un 27%, pero aquellos que llevan años jugando a los videojuegos se libran de estos inconvenientes en más del 37% de los casos". Además de cura, los juegos empiezan a verse incluso como prevención.